Otro triste récord para España. Es el país europeo con más ciclistas fallecidos en carretera: 67 en 2010, el 20% más que en 2009. El incremento es más alarmante al romper la tendencia descendente que se venía produciendo desde el inicio del siglo XXI. Los datos provisionales de 2011 no apuntan precisamente al optimismo: 32 muertos durante las primeras 24 horas desde el accidente. Julio Laria, director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, presentó, junto al presidente de éste, Filomeno Mira, y Miguel Indurain, un estudio que refleja que 3.496 ciclistas sufrieron en 2010 un accidente en España.

Entre los muertos, el 6% tenía entre 15 y 17 años, y el 9%, más de 55 años. El 14% de los accidentes que han provocado fallecimientos se ha registrado en julio. Mayo, junio, agosto y septiembre concentran, cada mes, un 10%. Además de los 67 fallecidos, destacan los más de 500 heridos graves. “Por cada ciclista fallecido, hay siete graves y casi 50 leves”, explica Laria.

Unos 20,5 millones de españoles tienen bicicleta, y unos tres millones la usan casi a diario. Dos de cada diez ciclistas han sufrido un accidente, el 77,5% de ellos una caída, y el 14,2%, un atropello. Y en los próximos años un millón de personas más usará diariamente la bicicleta, con el riesgo de que se incremente la siniestralidad. Además, hay un creciente problema en las ciudades entre los peatones y los ciclistas, no sólo entre la bicicleta y el automóvil.

“No es un problema español, sino europeo”, señala Julio Laria. Pero en España, a diferencia de otros países de Europa, la mayor concentración de accidentes se registra fuera de las ciudades. Además, en el resto de Europa se mantiene una tendencia al descenso en la accidentalidad de los ciclistas.

Para afrontar este problema, que “puede ser sólo la punta del iceberg”, apunta el director general del Instituto de Seguridad Vial, la Fundación Mapfre impulsa el proyecto Bike Pal, promovido por la Comisión Europea, para llevar a cabo acciones de sensibilización sobre las situaciones de riesgo que sufren los ciclistas y para fomentar buenas prácticas que incrementen la seguridad de éstos.

El Instituto de Seguridad Vial de la fundación señala que, para promover la bicicleta como medio de “movilidad eficiente”, hay que proporcionar “espacios seguros” para los ciclistas, con itinerarios distintos de los destinados a peatones. También, mejorar la visibilidad en cruces y pasos de cebra, revisar la colocación de contenedores de residuo y del mobiliario urbano, mejorar la señalización e implantar medidas de protección para los ciclistas cuando comparten calzada con coches. Otra propuesta es la creación de un registro de bicicletas en España, que ayudaría también a disminuir los robos de éstas.

Los consejos de Indurain

Indurain cree que faltan medidas de “autoprotección” del ciclista, y reclama una homogeneización de las normas de cada localidad a la hora de utilizar la bicicleta en las zonas urbanas. La Fundación Mapfre, dentro de su labor de fomento de las buenas prácticas de conducción, ha elaborado el DVD “La Seguridad Vial y la Bicicleta»,  en el que Indurain recomienda equipar el vehículo con luz delantera y trasera, timbre, bomba, kit antipinchazos; que el ciclista use casco, rodilleras y gafas; revisar la presión de los neumáticos, adaptar la altura del sillín, bajarse de la bicicleta para cruzar el paso de peatones, y utilizar el brazo para indicar un giro.

La Fundación Mapfre también ha puesto en marcha una web para difundir las buenas prácticas de manejo de la bicicleta, y un concurso para premiar las mejores propuestas para reducir la siniestralidad de los ciclistas, en el que participarán 23 Universidades europeas, cuatro de ellas españolas.