Tras la infelicidad de muchas personas se esconde el miedo y la incapacidad a luchar por sus sueños.

Quiero decir que existe gente que quiere cambiar las cosas y las cambia. Y eso es un arte, y yo le llamo: el arte de cambiar las cosas. Todas las luchas tienen su recompensa. Si se lucha por algo hasta conseguirlo, lo que la vida nos devuelve no es solo la satisfacción personal, sino que nos devuelve la emoción para vivir.

Con la emoción suficiente para vivir, puedes conseguir aquello que te propongas, no solo a nivel personal, sino que puedes ser capaz de traspasar tu emoción a otras personas.

A mí me sucede, cuando leo o escucho a alguien que ha luchado explicar su historia, a mí me contamina de esas mismas ganas de lucha, y de perseguir mis sueños y alcanzar mi meta. Me contagia una emoción que se queda dentro de mí, adherida a todas las cosas que hago.

Pero no todo el mundo que quiere cambiar las cosas las logra cambiar. Por eso es un arte, como otro cualquiera: el querer cambiar las cosas y cambiarlas.

Parece casi imposible, pero con la lucha diaria todo llega algún día, hasta lo que consideras más imposible. Todo llega y cuando llega es tal la emoción que sientes, que no podrás dejar de expresarla y dejar caer sobre los demás.

Doy las gracias a toda esa gente que me ha emocionado. A toda esa gente que ha luchado. Gente que ha luchado por la escritura, buscando su lugar, queriendo que se les leyese, emocionando con su sueño cumplido. A toda esa gente que por conseguir otro puesto de trabajo, ha caído de bruces en el suelo muchas veces, y se ha levantado y ha continuado luchando. Todos ellos me han transmitido el arte de luchar y me han inundado a mí de ganas de luchar por mis sueños.

Creo que sin esa gente luchadora, que han cambiado tantas y tantas cosas, a día de hoy yo no tendría esta capacidad que tengo para emocionarme y poder hablar de esto, como algo normal.

Solo me gustaría, dentro de unos años, que alguien me nombrase y dijese que mi lucha le ha servido para algo. Que mi arte para cambiar las cosas le ha ayudado a tratar de cambiar las suyas, hasta lograrlo.

Me gustaría poder mirar atrás en ese punto de la vida en que todo converge, y pensar que toda una vida de lucha ha merecido la pena. Y ser consciente de esa transformación, cuando las cosas había que cambiarlas y se cambiaron sin miedo.

Siento todo este lío de palabras. Solo deseo y quiero que cambies la cosas, que trates de cambiar algo para que nuestra cadena de emociones jamás se rompa.