Para tratar de explicar mi tercer método de inversión habrá que empezar por una serie de conceptos previos muy sencillos. Pido por tanto a los más avezados en gráficos bursátiles un poco de paciencia, que se trata de unas líneas para que quienes nunca han visto un gráfico puedan ponerse al día.

Comenzaremos por explicar lo que es una vela japonesa o candlestick. Se trata de la representación de lo que ha hecho el precio de un activo durante un determinado periodo de tiempo, que puede ser de un minuto, de una hora, de un día o de una semana. En la mayoría de graficadores se puede elegir el tiempo que representará la vela y en función del tipo de operativa que vayamos a realizar elegiremos un periodo temporal. Cuando he especulado en futuros mis tiempos preferidos eran 3 y 10 minutos. En cambio, para el método Weinstein el periodo que se usa es el semanal.

¿Qué contiene una vela? Contiene cinco informaciones visibles de un solo golpe de vista: el mínimo y máximo valor alcanzado en el periodo, el valor de apertura y de cierre en el periodo y si durante ese tiempo el valor ha subido o bajado. Frente a los habituales gráficos lineales, como puede apreciarse, contiene mucha más información. ¿Cómo representa esta información?

Tan sencillo como la imagen que se puede ver. Si la vela es verde significa que en el periodo temporal elegido, el valor ha subido o lo que es lo mismo, que el valor de cierre es superior al de apertura. Si la vela es roja, supone que ha bajado, es decir, que el valor de cierre es inferior al de apertura. Hay que hacer notar que en graficadores antiguos o libros de hace algunos años, las velas alcistas se representan en blanco y las bajistas en negro. El espacio contenido entre la apertura y el cierre, o sea la parte contenida en el rectángulo coloreado se denomina cuerpo de la vela.

Por tanto, un gráfico será una sucesión de velas representado de una forma parecida a esta:

Una vez establecido lo que es una vela, habrá que aprender a trazar líneas de tendencia. Nada de asustarse que es la cosa más sencilla del mundo, siempre que haya una tendencia, claro.

En un gráfico de velas las líneas de tendencia al alza se trazan uniendo mínimos de velas, mientras que los de tendencias bajistas se hacen uniendo máximos. Con este sencillo método se obtienen unas líneas en las que se da la feliz circunstancia de que cada vez que el precio llega a ellas tiene una acusada tendencia “rebotar”. Si la tendencia es alcista, ése es el nivel en el que los precios vuelven a salir disparados al alza, mientras que si la tendencia es bajista, esa línea representa el punto donde el precio sale disparado hacia abajo sin remisión.

Antes de poner ejemplos y comenzar a trazar, hay que hacer una aclaración fundamental para el método que seguiremos a partir de ahora. LOS GRÁFICOS SIEMPRE SE UTILIZARÁN EN ESCALA LOGARÍTMICA.

No le den muchas vueltas a esto, pero la mejor explicación que he encontrado a este asunto es sencilla. Si un valor ha estado a 50 euros y ahora cotiza a menos de uno, los movimientos actuales del precio los perderemos por completo en un gráfico de escala líneal. Si no me creen vean las diferencias, que son obvias:

Se trata de Cell Therapeutics. Cotizó a más de 600 dólares y ahora transita por los 39 centavos. Lo que ocurre en estos precios no se puede ver en un gráfico de escala lineal. ¿Qué pasa en uno de escala logarítmica?

¡¡Que se ve!! En el gráfico líneal apenas podemos observar nada desde que el precio perdió los 50 dólares y, como puede apreciarse en el logarítmico, han pasado muchas cosas desde entonces que podrían haber sido aprovechadas.

Con un gráfico de escala logarítmica no nos perderemos ni un solo movimiento del precio, mientras que con uno de escala líneal nos perderemos buena parte de lo ocurrido cuando las diferencias entre el máximo y el mínimo del valor son acusadas. Además, como verán a continuación, en los de escala lineal llega un momento en el que es imposible trazar una línea de tendencia fiable, mientras que siempre es posible hacerlo en los de escala logarítimica.

Una vez explicado eso, vayamos a por las líneas de tendencia.

Este sería un ejemplo de línea de tendencia alcista.

Y este un ejemplo de línea de tendencia bajista.

Debe observarse que, generalmente, para que una línea de tendencia esté “consolidada”, el precio debe haber “rebotado” contra ella al menos en tres ocasiones.

No hace falta decir que las líneas de tendencia no son eternas y, antes o después son perforadas, momento en el que el valor deja de estar “en tendencia”.

Y también un pequeño apunte respecto a la forma de unir máximos y mínimos. No hay única forma de hacerlo y hay quienes prefieren trazar las líneas sin atender a los “rabos” de las velas y uniendo sólo puntos extremos del “cuerpo” de las velas. Ambas son aproximadas y sus resultados en la operativa que vamos a utilizar no difieren demasiado.

Ahora pasaremos a un caso especial de líneas de tendencia, las que representan soportes y resistencias.

Se trata de líneas en las que el precio ha experimentado un brusco cambio de sentido en su tendencia y no lo ha hecho una vez, sino más. Suele tratarse de líneas horizontales o cercanas a la horizontalidad. Se trata de zonas en los que el precio tiene tendencia no subir más, entonces la llamamos resistencia, o no bajar más, caso en el que la llamamos soporte, y podemos representarlas también de forma muy sencilla. Por no liar más, los mismos gráficos anteriores tienen ocultas líneas de soporte y resistencia que sacaremos a la luz a continuación.

Aquí tendríamos un soporte completamente horizontal en la línea verde discontinua y el precio no lo ha perforado. Al igual que el resto de líneas tendenciales, antes o después los soportes y resistencias tienden a ser rotos por el precio. En nuestro caso, éste hito es muy importante, ya que se trata de zonas en las que se ha vencido una fuerza importante que pesaba sobre el valor y suelen darse fuertes movimientos tras las rupturas.

En cambio, aquí tendríamos una resistencia no horizontal, sino oblicúa, en la línea verde discontinua que, en esta ocasión, sí ha sido perforado por el precio. Quédense con este concepto de “perforación” o “ruptura” puesto que va a ser muy importante para nuestra operativa, en la que siempre buscaremos los grandes movimientos de los valores.

Por hoy ya hay suficientes conceptos. Como ven, no tienen misterio alguno. Con un poco de práctica en una semana será usted capaz de trazar sus propias líneas y esto es importante antes de dar los siguientes pasos.

Nos vemos en el parqué