Los sindicatos calientan motores en preparación de la gran marcha a Madrid que el próximo sábado pretende reunir a un millón de personas en contra de la política del Gobierno de Mariano Rajoy. En el camino, las organizaciones convocantes –un centenar y medio de asociaciones profesionales y de diversa índole, lideradas por los grandes sindicatos, CCOO y UGT- se han topado con un aliado inesperado: el francés François Hollande que este lunes anunció un programa de ajuste altenativo cuyo contenido ha despertado la envidia de algunos sectores de la sociedad española.

La subida de impuestos a los ricos anunciada por el presidente francés se convertirá este martes en dinamita en manos de Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, los líderes de CCOO y UGT que este martes comparecerán junto a algunos miembros de la liga antigubernamental que el sábado pretende llenar las calles de Madrid.

Sin esperar al martes, Méndez resaltó este lunes la distancia que separa la tijera de Rajoy y la de Hollande. Sin estar de acuerdo con la totalidad de lo anunciado, el sindicalista español subrayó, no obstante, el valor del francés al aprobar una subida en el impuesto sobre la renta para las personas que ganen más de un millón de euros hasta el 75 por ciento de la base imponible.

Méndez aplaudió así las diferencias en el reparto de la carga fiscal en el caso español –sobre las clases medias- y el francés -sobre los más pudientes y las grandes empresas-. Hollande, que ha anunciado un ajuste fiscal por valor de 33.000 millones, sostiene que dos tercios de ese ajuste recaerán precisamente en las grandes empresas y en los ciudadanos más ricos.

Las políticas del francés se sitúan así en la estela de una de sus primeras medidas, anunciadas a las pocas semanas de llegar a la presidencia gala, como fue dar marcha atrás en el retraso de la jubilación aprobado por su antecesor Sarkozy, y la vuelta en consecuencia a los 60 años como edad de retiro.

Críticas al reclutamiento de parados

Pero ésta no será la única arma en manos de los descontentos con la política de Rajoy. También se esperan críticas a una de las últimas medidas aprobada por el Ejecutivo, como es el reclutamiento forzoso de parados para la restauración de zonas afectadas por catástrofes ambientales, como los incendios, que este verano han asolado más de 180.000 hectáreas de superficie boscosa y de monte en territorio español.

Empieza a ser costumbre en este sentido el rosario de puntualizaciones que se producen en cascada después de que el Gobierno apruebe una medida de especial relevancia. En este caso, la leva de parados despertó el viernes un incendio de teletipos a última hora de la noche, tratando de puntualizar cuánto van a cobrar los desempleados que acudan a la llamada del Gobierno –o de las ONG- en auxilio de las zonas calcinadas.

En contra de lo que se anunció en un principio, los desempleados cobrarán un 100 por cien de la base reguladora, aunque serán los ayuntamientos, o las ONG, que soliciten su presencia, los que tendrán que complementar hasta tal tope la renta de los parados que se presenten, obligados, a realizar estas tareas, informó Europa Press.

Báñez acude al Congreso

Tierra quemada encontrarán también los diputados del PP el próximo jueves en el Congreso, cuando la ministra de Empleo, Fátima Báñez, acuda al hemiciclo a defender su decreto ley de prórroga y reforma del plan Prepara y cuyo contenido no encontrará más apoyos que los del Partido Popular, según lo sabido hasta ahora.

En este sentido, el departamento que dirige Báñez se ha limitado a exponer que espera atender a 131.000 beneficiarios, igual que anteriores convocatorias. Sin embargo, los expertos desconfían de otra de sus predicciones, tal que el nuevo programa no supondrá costo extra respecto a las últimas convocatorias, a pesar de que los parados con cargas familiares cobrarán ahora 450 euros, en lugar de los 400 anteriores.

En cualquier caso, a pesar de la ausencia total de previsiones, o más bien de la falta de transparencia, estos expertos señalan otro factor, como es el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo que no ha dejado de crecer – a un ritmo del 5 por ciento mensual- en el último semestre, desde que se inició la nueva recesión, a finales de 2011. Así, por tanto –indican- gastar lo mismo, con más beneficiarios, es gastar menos. Y supone dejar a más personas desprotegidas, concluyen, tras recordar que el plan Prepara acoge a personas que agotaron prestación y subsidio.

Finalmente, otros también destacan que son los sindicatos, y no solo los miembros del Gobierno, quienes también se juegan mucho esta semana. Decididos a dar un “cauce” al descontento social, UGT y CCOO mantienen así su pulso a Rajoy, decididos a deslegitimar la política del Ejecutivo el próximo otoño con una consulta en contra de los recortes.

En este sentido, Toxo y Méndez juegan su baza al deslegitimar las propuestas del Gobierno, un camino que no necesariamente les llevará a legitimar sus propias organizaciones, muy tocadas en el imaginario popular por el estallido de la crisis y por la percepción de que los sindicatos, muy institucionalizados, pudieron jugar mejor papel en la evitación de la crisis, según señalan otros.

A modo de remate, los estudiantes también se han sumado a la protesta y han convocado hoy sendas huelgas los días 16, 17 y 18, con la amenaza de transformarla más adelante en indefinida. Igualmente, el sector público tiene convocada esta semana diversas protestas, tal y como informó este diario.

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