David ganó a Goliat. Esto no sucede sólo en la Biblia. También en la banca española, porque una entidad venezolana ha ganado la puja por el nacionalizado NCG Banco, como anticipó diarioabierto.es el 19 de noviembre. Banesco, que compró el Banco Etcheverría precisamente a NCG cuando ya estaba controlado por el Frob, ha salido triunfador de una subasta en la que competía con bancos mucho más grandes, como Santander, CaixaBank o BBVA, y con fondos internacionales como JC Flowers (en asociación con Oak Tree) y Guggenheim. El Frob ha optado por vender el 88,33% del capital de Novagalicia Banco (NCG) por 1.003 millones.

Banesco, cuyo presidente, Juan Carlos Escotet, es venezolano (se le considera la tercera mayor fortuna del país) pero de padre leonés y madre asturiana, desembolsará 1.003 millones de euros por NCG Banco, teniendo en cuenta la venta de dos carteras de fallidos. El 40%, en el momento de la formalización de la operaci´pon, y el 60%, en plazos hasta 2018. El Frob no ha forzado una segunda vuelta en la subasta, lo que implica que el grupo venezolano ha hecho una oferta que supera en más de 200 millones de euros y un 50% superior a la siguiente.

El grupo venezolano se convierte así en el primer banco extranjero que logra el control de una entidad financiera nacionalizada en España. Por algo más de 1.000 millones de euros, se hace con el 88,33% del banco que ha recibido financiero resultante de las dos cajas de ahorros gallegas (Caixa Galicia y Caixanova).

Banesco logra un doble objetivo: incrementa espectacularmente su presencia en Galicia y zonas limítrofes, su área estratégica de actuación de cara a potenciar los intercambios comerciales con América Latina y de establecerla como la puerta hacia Europa, tras haber invertido unos 100 millones de euros en la compra del Banco Etcheverría y en la apertura de medio centenar de sucursales de esta entidad, que formalmente es quien compra NCG. Las sinergias entre NCG y el Banco Etcheverría son tan evidentes, que Banesco tardará poco tiempo en rentabilizar esa inversión de 1.100 millones de euros en España.

Al mismo tiempo, el banco venezolano reduce su dependencia del país de origen, ya que tendrá buena parte de su negocio a salvo de posibles tentaciones incautadoras y expropiadoras del régimen de Nicolás Maduro. El propietario de NCG y del Etcheverría, y de todas las sociedades fuera de Venezuela, es una sociedad holding con sede en Madrid y, por tanto, totalmente protegida.

Banesco es el primer banco privado de Venezuela, con un balance superior a 35.000 millones de dólares (25.700 millones de euros) y 14.000 empleados en el país. Tiene dos bancos en Estados Unidos, y filiales en Colombia, Puerto Rico, Panamá y República Dominicana, que aportan al grupo otros 2.000 empleados más.

El apoyo de la Xunta, clave

Con la adjudicación de NCG Banco a Banesco, el Gobierno y el Banco de España lanza un claro mensaje a otros inversores extranjeros sobre que el sector financiero está abierto de par en par para ellos. De paso, facilita la venta de Catalunya Banc, el otro gran quebradero de cabeza en el proceso de reestructuración del sistema financiero español, que incluso puede adelantarse al primer trimestre de 2014 después de haberse frustrado dos subastas.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Economía y el Banco de España sortean tanto las acusaciones de que se estaba favoreciendo a las grandes entidades financieras españolas, con los créditos fiscales, como los riesgos de oligopolio, que tanto asustan a los responsables de Competencia en la Unión Europea.

Hasta ahora, todas las entidades nacionalizadas han terminado en manos de los bancos españoles: Unnim, para el BBVA; Banco de Valencia, para CaixaBank; la CAM y el Banco Gallego, para el Sabadell.

Por cierto, salvo que se quede con Catalunya Banc, el Santander elude quedarse con entidades problemáticas mientras termina la digestión de Banesto y de Banif en el mercado nacional.

Además de los 1.003 millones que pone encima de la mesa, que contrastan con los 9.981millones de ayudas públicas recibidas para el saneamiento de NCG Banco, Banesco logra la entidad gracias al apoyo mostrado por la Xunta de Galicia y, sobre todo, por su presidente, Alberto Núñez Feijóo.

El compromiso de mantenimiento del empleo y de la sede y de los servicios centrales en Galicia, una auténtica obsesión para Núñez Feijóo, pesa tanto como la no exigencia de esquemas de protección pública (EPA) y otras garantías adicionales.

Otra baza ha incrementado el apoyo de Núñez Feijóo para que Banesco logre el NCG Banco: la disposición a mantener a José María Castellano, como presidente, y a César González-Bueno, como consejero delegado, al menos en una primera etapa.