La Bolsa está premiando con subidas cercanas al 4% el plan estratégico 2014-16 del Banco Sabadell, Triple, en referencia a transformación, rentabilidad e internacionalización, y presentado el martes 11 de febrero en Londres ante inversores internacionales y analistas, y al día siguiente ante medios de comunicación. Las grandes novedades de esta segunda jornada de puesta en escena del Triple es que se pretende incrementar el 50% la productividad por empleado, que hasta 2016 se seguirán realizando dotaciones elevadas para acelerar el saneamiento del balance, y que el dividendo se llevará el 40% del beneficio.

El Sabadell obtendrá en 2016 un beneficio de 1.000 millones de euros y una rentabilidad del 12%, con crecimiento del 1% del crédito, 4% de los depósitos (10.000 millones), y 10% los recursos fuera de balance (8.000 millones), una reducción en 10.000 millones de la cartera de fallidos (que se quedaría en 14.400 millones) y en 5.000 millones los activos inmobiliarios problemáticos. Cifras llamativas, pero algunas ya conocidas desde la presentación de los resultados de 2013.

Entonces, ¿por qué se dispara el Sabadell en Bolsa? El mercado parece aplaudir la estrategia de crecimiento basada en una mayor explotación intensiva de la base de clientes generada por las adquisiciones de entidades (el Sabadell ha doblado su tamaño desde la crisis financiera internacional) y en el desarrollo de la banca online, sin grandes aperturas de sucursales. Pero también el rotundo mensaje europeísta o de ciudadano del Universo, expresado por el banco, que tiene el 70% de su negocio fuera de Cataluña.

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, insiste en que la entidad «no tiene voluntad de pertenencia a ninguna región, es un banco europeo», en que ve “muy pequeña” la posibilidad de independencia de Cataluña, tan mínima que ese escenario no figura en sus planes de negocio. Pero también que se solucionen las discrepancias y los desencuentros políticos por “el cauce democrático” y “buscando entre todos” fórmulas para encajar todas las posturas.

Oliu hace de rey Salomón y cree que todos tienen “su parte de razón”. Cataluña, al echarle en cara al Gobierno de Madrid inversiones. Y éste, al alegar que no puede gastar más por la reducción del déficit impuesta por la Unión Europea.

Plan Madrid

Bajando al terreno bancario, Oliu dio algunas pistas del Plan Madrid, por el que quiere crecer el 50% en la capital del Estado español. La idea no es abrir muchas sucursales, apenas una quincena, en la Comunidad de Madrid, donde el Sabadell ya cuenta con unas 250, sino apoyarse fundamentalmente en un “innovador y agresivo modelo de banca a distancia”, que incluye la especialización de oficinas y de gestores financieros, capaces de cerrar, “de forma 100% online”, la mayor parte de la operativa.

La relevancia del Plan Madrid va, sin embargo, mucho más allá. Servirá también como “banco de pruebas” para la expansión internacional que el banco prepara a medio plazo. En este campo, más allá del consabido “se analizarán todas las oportunidades”, el Sabadell quiere centrarse en el Proyecto México, que se traducirá en la obtención de una ficha bancaria y en la constitución de una entidad filial.