El nuevo súper deportivo i8, segundo modelo de la submarca de eléctricos e híbridos i de BMW, cuenta con un diseño exterior que ha variado muy poco sobre lo visto en el ensayo presentado en el Salón de Frankfurt de 2011.

Su desarrollo se basa en un concepto integral de construcción ligera, que fija una tara de 1.485 kg. Se trata de un peso muy ajustado en un híbrido enchufable o Plug-In, lo que se ha logrado gracias a la utilización de materiales ligeros como la fibra de carbono o los plásticos reforzados con carbono CFRP.

Dispone de propulsor de gasolina tricilíndrico TwinPower Turbo 1.5 de gasolina y 231 CV que transmiten al eje posterior mediante una caja automática de 6 velocidades.

Se combina con una mecánica eléctrica de 131 CV que envía su potencia al eje anterior mediante una transmisión de 2 marchas.

La potencia conjunta del nuevo i8 es de 362 CV, que le permiten un 0 a 100 km/h de 4,4 segundos a cambio de un gasto medio homologado en 2,1 l/100 km con emisiones de 49 g/km.

Según BMW, el i8 puede circular 37 km en modo eléctrico o EV, sin emitir CO2 y hasta un máximo de 120 km/h. Su autonomía máxima híbrida es de 600 km.

Alumbrado láser con 600 metros de alcance y un campo de visión nocturno un 30% superior al del ya sofisticado LED y sistema BMW iDrive con pantalla táctil de 8,8 pulgadas con gráficos 3D en el panel de instrumentos se suman a otros más convencionales como el climatizador de 2 zonas, de asientos deportivos con tapicería de piel o el volante deportivo multifunción.

En España costará 129.900 euros. Podrá contar además con un kit exclusivo, llamdo Pure Impulse, que entre otros aportará con sobrecoste llantas de aleación de 20 pulgadas, tonalidad de carrocería BMW i Blau, pantalla virtual BMW Head-Up Display con instrumentación proyectada frente al conductor o regulación eléctrica de los asientos delanteros.