La firma californiana Rezvani Motors, especializada en la fabricación de deportivos, acaba de ultimar el Beast 300 (del inglés bestia), un súper roadster (descapotable biplaza) nacido de los lápices de Samir Sadikhov que prima, ante todo, la ligereza como llave de paso a unas prestaciones de primera.

Basado en el no menos liviano Ariel Atom el nuevo Beast 300 está hecho de composite y fibra de carbono, que consagran robustez al tiempo que una más que notable contención del peso en orden de marcha.

Contempla parabrisas escamoteable y se sirve de un propulsor de gasolina 2.0 de 4 cilindros y con compresor de 320 CV (cuesta alrededor de 71.000 euros en el mercado local), aunque también habrá opción para hacerse con un Beast 500 2.4 con doble sobrealimentación mediante turbo y compresor que ya fija 506 CV (unos 89.000 euros en Estados Unidos).

Esos valores conjugados con los 667 kg del primero (casi la mitad de lo que arroja un modelo utilitario tipo Seat Ibiza), o con los 704 kg del segundo, determinan progresiones de 0 a 100 km/h en torno a 2,7 segundos, en el mejor de los casos. Es decir, un valor similar al de una rapidísima motocicleta japonesa.