El nuevo ‘muscle car’ Ford Mustang Shelby GT350, previsto para 2016, equipa propulsor aspirado (o sin turbo) 5.2 V8 con cambio manual de seis relaciones, que deriva la energía a las ruedas traseras. Al parecer, la potencia rebasará con creces los 500 CV para coronar la oferta de serie de un modelo que llegará a nuestro país a lo largo de 2015.

Entre sus modificaciones hay cambios en el motor del Mustang GT que toma por base. Pero, claro está, optimiza chasis (que de entrada acerca la carroceria unos milímetros al suelo) para adaptarse a la nueva exigencia que plantean sus mayores prestaciones. Por ejemplo, y como primicia en un Ford, se dota de amortiguadores de flexibilidad variable magnéticos MagneRide más firmes. Barras de refuerzo entre las torretas delanteras y, como extra, un esquema de suspensiones McPherson con paralelogramo deformable completan las novedades en este apartado.

A su vez, los frenos del Shelby GT350, firmados por el especialista Brembo, exhiben discos delanteros de 394 milímetros y traseros de 380. Llantas de 19 pulgadas acogen neumáticos Michelin Pilot Super Sport de dibujo específico.

Otras mejoras

En otro orden de cosas, su carrocería es, como la del resto de Mustang, un 28% más rígida y ligera, en parte por su nuevo frontal.

Dentro, asientos aún más deportivos que en otros Mustang marca Recaro, volante de basa plana (para facilitar el acceso y la salida del coche) y salpicadero sin cromados decorativos para evitar reflejos de la luz en conducción rápida. Permite elegir entre cinco modulaciones de frenos y acelerador, estabilizador, asistencia de dirección, sonido de escape y rigidez de los amortiguadores MagneRide.

Y como «guinda», pack Tech con asientos de cuero con ajustes motorizados, sistema de sonido Premium, climatizador de doble ambiente y pantalla multimedia de ocho pulgadas.