Los presentaron hace menos de un mes en el Mobile World Congress y ya están aquí: los smartphones estrella de Samsung, Galaxy S7 y S7 edge, llegan a las tiendas. La compañía coreana ha conservado el mismo diseño elegante de los anteriores modelos, con la diferencia de que el Galaxy S7 Edge, el de la pantalla extendida en curva por los lados, viene con 5,5 pulgadas en vez de 5,1. Un tamaño mayor (resulta manejable y nada aparatoso) pero con la misma estética en cristal (Gorilla Glass 4 3D) y aluminio tan atractiva. Aunque también les han dado otros ligeros retoques para ser más ergonómicos, la mayoría de las novedades van por dentro.

Entre las mejoras, una que nos parece de lo más útil: resistencia al agua. ¿A quién no le ha pasado alguna vez un accidente de este tipo con resultado de muerte para el teléfono? Así que ahora no pasará nada si lo llevas en la bolsa del gimnasio y sale algo de agua de la botella o si se te cae al lavabo o si empieza a llover y quieres seguir hablando o si lo metes en la lavadora sin darte cuenta o si te bañas en la piscina con él mientras te haces un selfie o ves un vídeo. Aguanta hasta un máximo de 1,5 metros durante 30 minutos con la certificación IP68, que también le convierte en inmune al polvo.

Otra novedad interesante, de esas que influyen a la hora de decidirte por uno u otro teléfono: la posibilidad de ampliar la memoria de 32 Gb hasta 200 Gb más con tarjetas de memoria microSD. Aparte de estas nuevas prestaciones, cuenta con detalles que lo hacen más práctico, como la función Always On, con la que puedes ver de forma continua en la pantalla apagada la hora, la fecha y la carga disponible, sin que afecte al consumo de batería. Samsung ha potenciado la cámara, de 12 megapíxeles (y 5 megapíxeles la de los selfies), con un nuevo sensor que le permite captar más luminosidad en condiciones de poca luz. Además, ahora es posible tomar panorámicas en movimiento.

En cuanto a características técnicas integra lo más avanzado, como el procesador Octa core (2.3GHz Quad + 1.6GHz Quad) de 64 bit y 14 nm, memoria RAM de 4 Gb,  pantalla Quad HD Super AMOLED de 2560 X 1440 píxeles, batería de 3.000 mAh (S7) y 3.600 mAh (S7 Edge), sistema operativo Android 6.0 y tecnología NFC para pagos con el móvil vía Samsung Pay, servicio que se estrenará este año en España. Como los Galaxy S6, los nuevos integran un sinfín de aplicaciones, entre ellas el paquete de Office y Skype, las de Google y unas cuantas propias de Samsung.

Los Samsung Galaxy S7 se venden en negro o dorado (que a veces se ve plateado) por 719 euros (S7) y 819 euros (S7 Edge) liberados. Las gafas de realidad virtual Gear VR son compatibles con ambos dispositivos, aunque actualmente están agotadas.

Par sentir una experiencia de realidad virtual, y como parte del lanzamiento de los nuevos Galaxy S7, Samsung ha montado en la plaza de Callao de Madrid, del 11 al 20 de marzo, una montaña rusa que emula a la conocida Six Flags. En este espacio, al que cualquiera puede acceder, han instalado 28 butacas que acompañan con movimientos a las imágenes de realidad virtual de las gafas Gear VR. Mientras se espera la cola, los visitantes pueden probar el servicio de pago por móvil Samsung Pay, los Galaxy S7 y otros dispositivos del fabricante. Al final de la experiecia, se llevarán un obsequio.