Ahora, el sistema biométrico más utilizado en los smartphones se basa en la huella dactilar. Algunos, como los Samsung Galaxy, también incorporan el desbloqueo con los ojos. El recién presentado LG G8ThinQ integra autentificación a través de las venas de las manos. Próximamente, muy probablemente se añada uno más, la voz. La empresa española Biometric Vox está preparada para ello: cuenta con una tecnología propia, basada en Inteligencia Artificial, capaz de autentificar la identidad con la huella vocal.

Además de esa aplicación de autentificación (llamada CheckVox), también ha diseñado otra (FirVox) que permite la firma electrónica avanzada para rubricar un documento utilizando la voz. Ambas soluciones cumplen con la legislación europea, por lo que pueden ser utilizadas en toda Europa con validez legal. “La plataforma de Firvox, basada en biometría vocal, no es manipulable, todo se cifra de la misma manera que hoy lo hace un banco y está avalada jurídicamente por el despacho de abogados Cuatrecasas. Somos los únicos en el mundo que ofrecemos firma por voz avanzada -es decir, identificando a la persona que firma- a distancia.”, explica Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox.

Para autentificar a un usuario, la tecnología de Biometrix Vox realiza una extracción matemática de parámetros de la voz. Este archivo contiene un patrón biométrico y los datos son ilegibles para el usuario. Y es que la voz es única en cada persona. Como herramienta biométrica tiene la misma fiabilidad que la huella dactilar: “Nuestro motor biométrico ofrece una precisión del 99,4%, según la medición de la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos”.

¿Qué pasaría si el usuario cambiara la voz adrede para intentar engañar? Pues no funcionaría, porque miden parámetros fonéticos pero sobre todo morfológicos (tamaño de la cavidad bucal, resonancia…). Por eso, en el caso de que alguien imitara nuestra voz, no sería posible el engaño porque el instrumento que la genera no coincidiría. Y aunque la voz cambia ligeramente con el paso de los años, la herramienta aprende, con Inteligencia Artificial, cómo cambia cada vez que el usuario la emplea. Así, la huella vocal es cada vez más precisa.

La dinámica para firmar con la voz con FirVox, por ejemplo para cerrar un contrato con una aseguradora por teléfono, sería la siguiente: una vez que el usuario está de acuerdo para firmar, se activa el contrato por voz en el que se graban todas las condiciones del acuerdo y los datos personales. Una vez que el usuario cuelga el teléfono, este recibe por correo electrónico un audio del contrato. De esta manera, se evita la usurpación de la identidad del usuario y, además, le facilita la lectura posterior si se quiere volver a leer lo estipulado en el contrato.

Este archivo contiene los datos biométricos de la voz del usuario por si algún día necesita utilizarlo para demostrar que es él quien lo firmó y con qué condiciones. “Si, a posteriori, fuera necesario se tomaría una muestra de voz del usuario y la compararía con la del contrato”, detalla Gavilán. En el caso de que se necesitara una identificación previa para firmar un contrato por teléfono, por ejemplo un crédito, o simplemente realizar trámites con el banco con la voz, este previamente tendría que registrar la huella vocal en la oficina bancaria. Allí se le tomaría una muestra de voz con un micrófono normal pero que lleva integrado nuestro software”, afirma.

FirVox ya está integrada en la plataforma de firma de Telefónica. Con ella va a poder ofrecer a sus clientes la firma por voz (registrando la huella vocal). Otras empresas están interesadas en sus soluciones: la compañía está en conversaciones con grandes compañías de España y de Europa.