«Estamos llevando a cabo otro hito en la historia del grupo BMW. Como el fabricante premium líder en el mundo, nuestro objetivo es ofrecer también a los clientes vehículos eléctricos», añadió el presidente de la compañía germana, Norbert Reithofer.

El coche de concepto del BMW i3 tiene una autonomía de 150 kilómetros sin tener que recargar las baterías y ha sido diseñado para su uso en entornos urbanos. Este vehículo cuenta con un motor de 167 caballos y dispone de cuatro asientos y una capacidad de carga de 200 kilogramos.

De su lado, el híbrido enchufable BMW i8 monta un propulsor eléctrico que desarrolla una potencia máxima de 348 caballos, que permiten al coche acelerar de cero a cien kilómetros por hora en menos de cinco segundos y tiene un consumo de combustible de menos de tres litros por cada cien kilómetros.

Este vehículo, que se lanzará en 2014, es capaz de recorrer hasta 35 kilómetros en modo eléctrico y su motor de gasolina de tres cilindros, en combinación con la mecánica eléctrica, permite al coche alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.