Los sindicatos mantendrán la movilización en el sector de las tecnologías de la información a pesar de la “tímida subida salarial” propuesta por la patronal AEC, que preside la exministra socialista Elena Salgado, y de la retirada de su intento de regular por convenio jornadas de hasta 12 horas diarias, según Comisiones Obreras (CCOO), uno de los sindicatos que se sienta a la mesa de negociación del convenio de las nuevas tecnologías de la información (TIC).

El pulso sigue en marcha en el sector donde trabajan más de medio millón de informáticos y consultores. A pesar de los tímidos avances, las posturas siguen muy alejadas entre los sindicatos UGT, CCOO y la patronal AEC, que engloba a tres de las cuatro big four o cuatro grandes — Deloitte, KPMG y EY — y a un buen puñado de tecnológicas como NTT Data, Accenture, Alten, Capgemini o Atmira.

En la reunión del jueves, la patronal retiró su propuesta de regular por convenio una jornada máxima de hasta doce horas diarias. Los patronos pusieron sobre la mesa una subida salarial de un 1,7% en 2023, y un 1,4% en 2024, vinculada al plus de convenio, por lo que no se aplicaría sobre el complemento de antigüedad, informa Raúl de la Torre, representante de CCOO.

Los sindicatos rechazan esta “tímida subida salarial”, y reclaman en su lugar que se incluyan cláusulas de revisión salarial, que igualen la subida anual a la evolución general de los precios.

Un 16% por debajo de Mercadona

La subida propuesta por las empresas sitúa los salarios de entrada del sector en 14.350 brutos anuales, una cifra “completamente insuficiente” para CCOO.

Los sindicatos resaltan la responsabilidad y formación de las personas que trabajan en este sector y demandan salarios acordes a ello.

Así, destacan, el salario propuesto por la patronal se sitúa un 16% por debajo del salario de entrada de los supermercados Mercadona —unos 17.100 euros; esto es 2.750 euros menos —, con la previsión además de que la cadena de supermercados eleve el año próximo nuevamente los sueldos de forma pareja a la inflación, como ya hiciera el pasado mes de enero.

Además, las centrales exigen rediseñar el esquema de grupos profesionales, a fin de acotar bien las funciones de cada puesto, de forma que esto permita “distinguir claramente” a qué categoría pertenece cada trabajador.

CCOO mantiene su calendario de movilizaciones y atribuyen la marcha atrás de la patronal a la huelga convocada el pasado 23 de junio, la primera en la historia del sector.

“Es inaceptable que hoy en día todavía haya empresas que no compensan los gastos derivados del teletrabajo”, critica el sindicato, que pide además incluir en el convenio dicha compensación.

“Las posturas están aún muy alejadas por lo que el calendario de movilizaciones programado se mantendrá”, concluye De la Torre.

El último convenio colectivo estatal de empresas de consultoría y estudios de mercado y de la opinión pública caducó a finales de 2019. Los sindicatos atribuyen este retraso en renovar las condiciones de trabajo en este y otros sectores a un interés de las patronales por demorar su aprobación, y ahorrarse así los incrementos salariales del intervalo, con el argumento de que las empresas ya no pueden repercutir sus costes a sus clientes.

En este caso, la patronal, el pasado mes de abril, se levantó de la mesa, molesta con el sindicato Comisiones Obreras, al que acusó de “mentir” en relación a las propuestas de la patronal en esta mesa de negociación.

En aquella ocasión, la patronal presentó a sus empresas como “líderes en la adopción de medidas de conciliación”.

Sin embargo, para los sindicatos, el intento de la patronal por incluir en el convenio jornadas de hasta 12 horas representó un intentó de regular por ley las maratonianas jornadas de trabajo a que está acostumbrado el sector.