El Omoda 9 SHS es la prueba de que la automoción china puede dar un golpe sobre la mesa en Europa: 535 CV, casi 150 km de autonomía eléctrica, recarga rápida y un equipamiento casi obsesivo por el confort y la tecnología… todo ello por un precio claramente inferior al de sus rivales tradicionales. Eso sí, en refinamiento de conducción y prestigio de marca todavía hay un trecho que recorrer.

La industria china del automóvil ya no está tocando la puerta de Europa. Está dentro, montando sus propios escaparates. Lo vimos con MG, lo estamos viendo con BYD, y ahora llega el turno de Chery y su submarca más ambiciosa: Omoda. Ya debutaron en España con el Omoda 5 —una propuesta compacta, urbana y con look disruptivo—, pero ahora han decidido pisar el acelerador en serio. El Omoda 9 SHS ya está aquí, y llega no como alternativa, sino como amenaza directa a los grandes SUV del segmento D. ¿Su carta de presentación? Diseño atractivo, una autonomía eléctrica de récord entre los PHEV, 535 caballos y un precio que descoloca. Lo hemos probado y aquí va nuestro veredicto.
Diseño: de China con clase
En Motor Lobby siempre decimos que el diseño importa. No solo porque vende, sino porque es el primer gesto con el que una marca define sus intenciones. El Omoda 9 SHS entra en escena con un enfoque que no busca llamar la atención por lo excéntrico —como lo hizo su hermano pequeño, el Omoda 5—, sino por lo refinado. Y lo logra.
Su frontal destaca por una enorme parrilla sin marco definida por líneas horizontales que parecen flotar, flanqueada por faros LED de diseño afilado y firma luminosa vertical. El resultado es limpio, imponente y bastante europeo. El capó plano, los nervios en los laterales, la caída sutil del techo y unas llantas de hasta 21 pulgadas (según versión) refuerzan la idea: este coche quiere jugar en la liga del Audi Q5, el Mercedes GLC o el Lexus RX. Y lo cierto es que visualmente no desentona.
Mide 4,775 metros de largo, 1,92 de ancho y 1,67 de alto, con una batalla de 2,8 metros, lo que lo sitúa en plena zona caliente del segmento D-SUV. Su coeficiente aerodinámico es de 0,30, muy bueno para un coche de su tamaño, lo que no solo ayuda a la eficiencia sino que habla de un desarrollo aerodinámico real, no improvisado.

Habitáculo: tecnología a raudales y mucho confort
Entrar en el Omoda 9 SHS es como dar un salto de segmento. La primera impresión es excelente: dos pantallas curvadas de 12,3 pulgadas unidas entre sí, un HUD de 50 pulgadas proyectado en el parabrisas (con realidad aumentada), superficies tapizadas en cuero Nappa, asientos calefactables, ventilados y con masaje tanto delante como detrás. Sí, también en la segunda fila.
Hay detalles que encantan al perfil techie: 14 altavoces Sony, algunos integrados en los reposacabezas; conectividad 5G; asistente de voz inteligente; iluminación ambiental multizona y climatización tri-zona. Incluso incorpora un sistema que detecta si llevas gafas de sol puestas y adapta el brillo de las pantallas automáticamente. ¿Demasiado? Puede ser, pero no deja indiferente.
La calidad percibida es alta, aunque no perfecta. Hay materiales blandos y bien ajustados en la mayoría de superficies, pero también algunos plásticos en zonas bajas que nos recuerdan que estamos ante una marca aún en desarrollo. Aun así, está claramente por encima de lo que uno esperaría en este rango de precios. El espacio interior es amplio para cinco ocupantes, y el maletero ofrece entre 471 y 660 litros, dependiendo de si se monta kit de reparación o rueda.
Mecánica SHS: cifras que rompen esquemas
Aquí es donde el Omoda 9 se pone verdaderamente serio. Bajo su carrocería se esconde un sistema híbrido enchufable denominado SHS (Super Hybrid System), formado por un motor gasolina 1.5 turbo de 143 CV que actúa como generador, y tres motores eléctricos: dos en el eje delantero y uno trasero, que juntos entregan una potencia combinada de 535 CV y 650 Nm de par. Traducido: este SUV acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
El dato más llamativo, sin embargo, es su batería: 34,5 kWh (LFP, litio-ferrofosfato), casi el doble que la mayoría de híbridos enchufables del mercado. Gracias a ella homologa 145 km de autonomía eléctrica WLTP, y hemos comprobado que en conducción urbana real se pueden superar los 110 km sin usar gasolina. Es, a día de hoy, el PHEV con mayor rango eléctrico del mercado español.
La recarga también sorprende. Admite carga en corriente continua hasta 70 kW, lo que permite pasar del 20 % al 80 % en menos de 30 minutos. Algo inaudito en un PHEV. Además, ofrece carga V2L (vehículo a dispositivo), por si necesitas alimentar un portátil, una cafetera o incluso otro coche.
La transición entre modos eléctricos, híbrido o regenerativo es suave y bien gestionada. El sistema selecciona automáticamente si conviene usar el motor térmico como generador o tirar de baterías, y hay varios modos de conducción (Normal, Sport, Eco, Off-road…). En ciudad va más que sobrado, en carretera acelera con rabia, y en autovía transmite aplomo. Eso sí, no tiene el refinamiento dinámico de un BMW X3 ni el tacto de un Volvo, pero por ahora nadie lo esperaba.

Tecnología, seguridad y asistentes
El arsenal tecnológico del Omoda 9 es completo, y en algunos casos, sorprendente. Dispone de 19 sistemas ADAS, incluyendo control de crucero adaptativo con función atascos, mantenimiento de carril activo, frenada autónoma, reconocimiento de señales, monitor de fatiga con cámara interior y aparcamiento automático.
La cámara de visión 540º —sí, 540, porque muestra también el entorno superior simulado— es de lo más completo que hemos visto, aunque el software del sistema multimedia puede resultar algo abrumador al principio, con demasiados submenús y opciones algo escondidas.
Además, incluye actualizaciones OTA, acceso remoto desde app y funciones domóticas, como el encendido de climatizador por voz o desde el móvil. El coche “aprende” tus rutinas de viaje, puede sugerirte rutas alternativas o, si lo configuras, incluso reproducirte una lista de reproducción específica para trayectos al trabajo.
¿Cuánto cuesta el Omoda 9 en España?
Y ahora viene el mazazo final: 39.900 € con ayudas del Plan MOVES III aplicadas (y financiación), lo que lo coloca por debajo de muchos SUV híbridos con menos potencia, menos autonomía y mucho menos equipamiento. Sin ayudas, el precio oficial arranca en 49.777 €, aún competitivo para lo que ofrece.
Incluye 7 años de garantía o 100.000 km (8 años en batería), y Chery está desplegando una red de más de 80 concesionarios en España, con previsión de llegar a 100 a finales de 2025. Una apuesta clara, no una aventura.
El Omoda 9 SHS no es solo un coche llamativo. Es una demostración de fuerza. Chery no ha querido lanzar un SUV más, sino marcar territorio. Potente, eficiente, bien equipado, tecnológico y con una autonomía eléctrica que pone en jaque a rivales que le duplican el precio.
¿Tiene cosas por pulir? Sí. El refinamiento de rodadura, algunos plásticos interiores y el software del sistema de infoentretenimiento aún no están al nivel de los premium europeos. Pero, seamos francos: por menos de 40.000 €, nadie ofrece 145 km eléctricos, 535 CV, interior de cuero ventilado y HUD de realidad aumentada. Nadie.
El Omoda 9 no busca gustarte. Quiere que te preguntes si realmente necesitas gastar 20.000 euros más en una marca de siempre. Y puede que, por primera vez, la respuesta empiece a cambiar.
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