El pacto funciona. La firma el pasado 23 de mayo de un acuerdo contra el bloqueo de la negociación colectiva comienza a dar sus frutos. Un mes más tarde, empresarios y sindicatos han firmado 235 acuerdos que afectan a casi 1,5 millones de empleados. Quedan aún pendientes por sellar los pactos para otros 2 millones de personas, pero las mesas negociadores viven una especie de frenesí mientras se acerca el 8 de julio, la fecha que limita la vigencia de la ultraactividad y que da inicio, según los sindicatos, al comienzo del caos.

Sindicatos y empresarios se han tomado en serio la tarea de despejar el formidable atasco que vivía la firma de convenios colectivos. Hace poco más de un mes, las centrales CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme estamparon su firma en un acuerdo ratificado en la comisión de seguimiento del segundo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (II AENC). Este compromiso obligaba a las partes a desatascar la firma de convenios, muy retrasada este año.

Una fecha actuó como poderoso estímulo para acelerar el acuerdo. El próximo 8 de julio se cumple un año de la entrada en vigor de la ley de reforma laboral. Lo que se traduce en la defunción de la ultraaactividad, esa condición que hasta ahora establecía la supervivencia de un convenio colectivo mientras no se renovase. Algo con lo cual el Gobierno ‘popular’ quiso terminar, al entender que entorpecía el dinamismo de las negociaciones entre empresarios y trabajadores.

Tras la llegada del acuerdo, desde el 23 de mayo, empresarios y sindicatos han prorrogado, firmado o al menos llegado a un preacuerdo 235 convenios colectivos que amparan a 1,45 millones de trabajadores, según datos facilitados por Comisiones Obreras (CCOO). También han aprovechado para depurar la información y, de resultas, 73 convenios, que afectan a 29.723 trabajadores, se han descartado porque, o bien regulaban ámbitos desaparecidos, o bien había desaparecido la empresa o la patronal, o bien esos convenios han sido absorbidos por otros de ámbito superior.

El empujón a la negociación colectiva no impide que aún resten 1.374 convenios pendientes de resolución, lo que implica a más de dos millones de trabajadores; en concreto a 2.067.661, según destaca la Secretaría de Acción Sindical de CCOO.

Otros acuerdos en camino

A pesar de ello, el problema parece estar en vías de solución. A lo largo del mes de junio, se han firmado acuerdos en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias, así como en el sector público municipal de Castilla y León, donde se replican las bases del acuerdo general en la búsqueda de soluciones al bloqueo de la negociación colectiva.

También en Navarra se espera pronto la llegada de la conciliación, en forma de un acuerdo interprofesional donde se mantendrá la ultraaactividad en los convenios pendientes de renovación y se pactarán además qué vías deben utilizarse para solventar los conflictos en casos de discrepancia.

Aun así, CCOO enfatizó la necesidad de eliminar o reducir el riesgo que supone en su opinión el límite a la ultraactividad con la llegada de nuevos pactos. Para ello, añadió, el sindicato no dudará en llamar a la “movilización” a los trabajadores afectados por el bloqueo de convenios.

Dicho eso, la central celebra el cambio operado en la negociación colectiva, si bien critica la “actitud ventajista” de un “sector” del empresariado español que “parece” haber optado por “profundizar” en la devaluación salarial en marcha mediante al recurso de la extinción de “muchos” convenios colectivos.