El nuevo Citroën C5 CrossTourer deriva del familiar C5 Tourer, pero con modificaciones para circular lejos del asfalto, sin entrar en complicaciones ni sin ser un todoterreno (es de tracción a las ruedas delanteras).

De ahí, por ejemplo, sus protecciones de bajos, una suspensión que aleja la carrocería del suelo y un control de tracción programado Intelligent Traction Control para incrementar agarre en superficies resbaladizas.

El C5 CrossTourer contempla potencias de 115, 140, 163 y 204 CV, siempre turbodiésel HDi.

El cambio de marchas, por su parte, puede ser manual o automático y secuencial, éste con 163 y 204 CV.

También ofertará 2 tipos de suspensión: de muelles helicoidales y otra opcional Hydractive III+ de naturaleza neumática (no prevista para el el C5 CrossTourer más asequible de 115 CV). La primera gana 15 mm hasta el suelo frente a las cotas del C5 Tourer, como la Hydractive III+, si bien ésta solo hasta 70 km/h.

Otras funciones

Sin embargo, la suspensión neumática permite elevar la carrocería 6 cm hasta 10 km/h y  un tope de 4 cm por debajo de 40 km/h. Y de igual forma puede bajar el vehículo unos centímetros para facilitar la operación de carga del maletero.

El C5 CrossTourer se venderá sólo con equipamientos tope de gama Millenium y Exclusive, todos con masaje en el asiento del conductor, regulación eléctrica del apoyo lumbar y tapicería de cuero.

Sobre el resto de la oferta C5 Tourer, se distingue exteriormente a partir de elementos como las barras de techo negras, carcasas de retrovisores en color aluminio y llantas de 18 pulgadas diferentes, con neumáticos Michelin Primacy HP 225/45 R18 M+S, aptos para circular sobre barro y nieve.