Los vehículos comerciales son un sector que está resultando muy activo en el mercado de la automoción. Si el año pasado cerraba rozando las 200 mil unidades, este año se espera un crecimiento del 20% en las matriculaciones, y la razón para semejante aumento cuando en el mercado general se espera una subida del entorno del 7% hay que buscarla en modelos como el nuevo Opel Combo.

Aprovechando la base del Citroën Berlingo, líder de la categoría de comerciales ligeros, y de su primo el Peugueot Partner, que en breve pasará a llamarse Rifter, el nuevo Combo imprime su carácter germánico con una estética más seria pero se posiciona como una opción para todas aquellas familias que necesitan espacio por encima de otros atributos. Tras comprobar con los datos en la mano que el 70% de los usuarios que adquieren un comercial ligero, que son el 60% del mercado, no lo hacen para usarlo como furgoneta sino como vehículo de transporte de personas, este movimiento tiene todo el sentido.

Si además comprobamos como los clientes siguen abandonando paulatinamente el concepto MPV de monovolúmenes al uso, que tienen enemigos en todos los frentes, tanto entre los SUV como ahora entre los comerciales, estaba claro que el movimiento necesario era este. El anterior Combo provenía del acuerdo con Fiat, y pasar de uno a otro es como avanzar a otra era de la automoción. El nuevo Combo Life aprovecha todo el knowhow de PSA de la Berlingo y Partner y presume de tecnología, de seguridad, de flexibilidad, de espacio inteligente y, aunque todavía no la hemos probado, de un agrado de conducción cercano al de cualquier turismo del Grupo PSA.

Llegará a los concesionarios en otoño y estará disponible en dos versiones, la normal, de 4,40 metros de longitud, y la versión XL, con 4,75 metros. Ambos modelos podrán incorporar tanto cinco como siete asientos, ofreciendo una versatilidad de uso total. Las puertas traseras correderas hacen sencillo acceder a cualquier plaza en cualquier lugar, y en el interior no faltan volante y asientos calefactados, una pantalla a color de hasta ocho pulgadas y 28 huecos portaobjetos.

En cuanto a motorizaciones, la quinta generación del Combo equipa propulsores diésel 1.5 litros de entre 75 y 130CV de potencia, y opcionalmente se puede asociar a la nueva caja automática de ocho velocidades de PSA estrenada en la gama SUV de Peugeot y que es todo suavidad y agrado de conducción. Además, estará disponible con un motor gasolina de 110CV. En 2019 llegará la versión de 130 del Puretech que también podrá emparejarse con la EAT8.

En cuanto a elementos tecnológicos de ayuda a la conducción, el nuevo Combo incorpora de serie el sistema de alerta de colisión frontal, el frenado automático de emergencia, la alerta de somnolencia, la cámara frontal Opel Eye, el Head Up display así como el asistente de cambio involuntario de carril. Además, podrá equipar el asistente lateral, la cámara panorámica 180 grados y el asistente avanzado de aparcamiento. Más completo imposible.