Un año después del lanzamiento del reloj inteligente Samsung Gear Sport, y de nuevo en el marco de la feria IFA en Berlín, la firma coreana ha mostrado el nuevo wearable que saldrá a la venta el 7 de septiembre, aunque ya es posible reservarlo. Incorpora muchas mejoras, entre ellas una batería con mucha más autonomía, la monitorización del estrés y ejercicios de respiración para relajarse, como ya incorpora la pulsera orientada a las féminas Fitbit Versa.

Este nuevo modelo de smartwatch se comercializa en dos tamaños, uno de 46 mm, con la caja plateada, y dos de 42 mm, uno en oro rosa y el otro negro. Todos con un diseño clásico, con un aire de reloj convencional, circular y con un look no tan deportivo como el anterior modelo, aunque eso depende mucho de la correa y la esfera que uno elija. La versión femenina en oro rosa resulta muy similar al Gear S2 classic, pero en vez de incluir una correa color marfil de cuero, esta vez es de silicona, aunque luce igual de chic en la muñeca. Pero si te gusta cambiar de correa, por supuesto, aparte puedes comprar otras distintas, incluidas las de la firma Braloba.

La mejora que sí o sí va a interesar a todos los usuarios es la mayor duración de la batería. En el caso del más grande, puede alcanzar las 80 horas de autonomía, y en el más pequeño, las 45 horas.

Muy novedosa también en los relojes inteligentes es la posibilidad de utilizar el dispositivo para hacer un paréntesis en tu jornada laboral dedicando unos minutos a relajarte: incluye una función que mide el nivel de estrés a través de las pulsaciones y, además, un ejercicio de respiración con el que calmarte en esos momentos de tensión o simplemente para antes de ir a dormir, para ayudar a conciliar el sueño más rápidamente. Y una vez que te metes en la cama, cómo no, el wearable monitoriza el sueño. Samsung Galaxy Watch estrena una aplicación heredada del smartphone Galaxy S9: la identificación de alimentos a través de la cámara de fotos. Enfocas sobre el plato y te dice las calorías en el smartphone a través de la aplicación Samsung Health.

Del anterior modelo, conserva la resistencia al agua y la posibilidad de activar un modo de natación. Tampoco es nuevo en un reloj inteligente de Samsung la conectividad LTE, es decir, que puedes utilizar el dispositivo para hablar por teléfono. Esta útil función es posible de dos maneras: una a través de bluetooh y otra con una tarjeta SIM a través de una operadora con la que puedes dejarte el teléfono en casa, por ejemplo mientras practicas deporte, y contestas las llamadas con solo tocar la pantalla del smartwatch. Como el Gear Sport, permite escuchar la música de Spotify Premium sin necesidad del teléfono ni conexión (offline). Como wearable para monitorizar el ejercicio físico, incorpora nuevos ejercicios para practicar en la oficina o en casa y ayudarte así a llevar una vida menos sedentaria.

A pesar de esta significativa actualización, el precio de los relojes casi no varía: el de 46 mm vale 329 euros y el de 42 mm, 309 euros. Por todo ello, es un dispositivo preparado para competir en un mercado que este año crecerá un 8,2 % con respecto a 2017.