El fabricante automovilístico estadounidense Ford recortará unos 12.000 empleos en Europa hasta finales de 2020 y cerrará fábricas en Rusia, Francia y el Reino Unido, lo que supondrá recortar de 24 a 18 las plantas que tiene en el  Viejo Continente.

Asimismo, ha anunciado que va a reducir turnos en sus plantas de ensamblaje en Saarlouis (Alemania) y en Valencia (España), así como una estructura de gestión y operaciones de mercadotecnia y ventas más simplificadas; y que quiere vender a Magna la fábrica de Kechnec Transmission en Eslovaquia.

La idea del presidente de Ford en Europa, Stuart Rowley, es tener un negocio «más orientado» en el Viejo Continente, «consistente con el rediseño global de la compañía, que genere más beneficios centrándose en las necesidades de los clientes y una estructura simple».

Un plan renovado y enfocado a comerciales

Ford quiere invertir y crecer en su negocio de vehículos comerciales y proporcionar a los clientes más eléctricos, todocaminos, nuevas versiones y modelos importados. El nuevo modelo operativo europeo y la organización resultante serán efectivas el próximo 1 de julio.

Ford va a establecer tres nuevos grupos de negocio (vehículos comerciales, turismos e importaciones), para facilitar la toma de decisiones rápida y centrada en las necesidades del cliente. Cada uno de estos grupos tiene una dirección, que incluye responsables de mercadotecnia, manufactura y desarrollo de producto.

Los Vehículos Comerciales serán dirigidos por Hans Schep y tendrán su sede en Dunton (Reino Unido). Su crecimiento previsto estará apoyado por alianzas estratégicas con Volkswagen, Ford Otosan, su sociedad de riesgo compartido en Turquía, y Ford Sollers, una sociedad de riesgo compartido en Rusia.

El grupo de vehículos para pasajeros será dirigido por Roelant de Waard en Colonia (Alemania) y bajo su competencia estará una cartera de turismos y todocaminos fabricados en Europa. El grupo de Importaciones se centrará en iconos como el Mustang, el Explorer y el nuevo Mustang eléctrico a finales de 2020. Ford espera triplicar las importaciones de turismos a Europa anualmente hasta 2024.