El nuevo BMW iX es el equivalente al X5 por tamaño, algo más pequeño por fuera pero incluso más amplio dentro gracias a sus 3m de batalla y su suelo plano. 5 buenas plazas y 500 litros de maletero le permiten posicionarse como el primer coche de la casa, y su batería de 111Kwh le enfoca a grandes desplazamientos, algo que ya depende de la red de recarga y no de la tecnología disponible. Así, sus 200Kw de velocidad de recarga le permiten recuperar del 10 al 80% en apenas 35 minutos o conseguir 150km de autonomía en apenas 10, cifras que ya permiten plantearse todo tipo de desplazamientos.

El BMW iX es el primer modelo fabricado sobre la plataforma CLAR que recurre al uso de diversos materiales como aluminio fundido, aceros de alta resistencia o plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), que por cierto es lo que se ve al abrir las puertas o el maletero, y que le permite aligerar su peso. Teniendo en cuenta que las baterías llegan a suponer más de 600kg esto es clave. Todo ello tiene el reflejo en un diseño que se sale del aire de familia y que a primera vista genera posiciones encontradas pero que sin duda es llamativo y espectacular. Y consigue un coeficiente aerodinámico espectacular de 0,25Cx.

Esa personalidad diferenciada llega al extremo en el interior, donde el habitáculo se desmarca por completo de lo que BMW nos tiene acostumbrados con un minimalismo absoluto. Los botones físicos prácticamente desaparecen y el protagonismo se lo lleva la pantalla doble curva que acoge el cuadro de instrumentos y el infoentretenimiento. Juntas suman 27 pulgadas, lo más grande jamás visto en un modelo de la marca, y añaden el Head Up Display con realidad aumentada. Entre ambos asientos delanteros la consola central flotante alberga el nuevo BMW iDrive, y todo ello reinterpretado con materiales como el cristal de Swarovski, las maderas nobles y materiales naturales reciclados.

Todo ello con la sostenibilidad como pilar fundamental. Proyectado desde cero, el BMW iX es sostenible en todas las fases de su desarrollo porque en todo su proceso de fabricación utiliza energías renovables y está construido con materiales reciclados que pueden volver a ser aprovechados en un sistema industrial de economía circular. Digitalización e innovación son las otras dos patas de este SUV eléctrico que abraza el 5G e incorpora lo último en sensores de ayuda a la conducción para seguir avanzando en dirección a la conducción autónoma de nivel III.

Estos avances en conectividad van a permitir contratar temporalmente distintas funciones o equipamiento en el BMW iX, como por ejemplo asistentes de conducción necesarios para viajes largos, y descargarlos en el coche sólo cuando el cliente lo desee. Además de actualizaciones en línea y chequeos mecánicos  distancia. Todo en el coche se gestiona a través de la aplicación MY BMW que permite usar el teléfono como llave inteligente y gestionar las cargas, la climatización y hasta las maniobras de aparcamiento remoto.

El sistema de sonido Bowers & Wilkins con 30 altavoces permite contrarrestar los ruidos de rodadura y ofrecen a los ocupantes una experiencia acústica singular con cinco modos de sonido artificial que han sido creados por el famoso compositor Frank Zimmer. El techo panorámico opcional es el mayor instalado nunca en un BMW y es otra de las innovaciones tecnológicas del iX ya que se compone de un vidrio laminado que se oscurece automáticamente con la luz solar o dando a un botón gracias a un mecanismo electrocromático.

En cuanto a sus mecánicas, siempre con tracción a las cuatro ruedas (hay un motor delante y otro detrás), la firma alemana ofrece como versión de acceso el BMW iX xDrive40, que dispone de una potencia total de 326 CV y 630 Nm de par motor. Con eso es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, mientras que su autonomía WLTP llega a los 425 kilómetros (batería de 76,6 kWh brutos, con capacidad útil de 71 kWh). Por otro lado tenemos el BMW iX xDrive50, que eleva la potencia hasta los 523CV , reduce el paso de 0 a 100 km/h hasta los 4,6 segundos y alcanza los 630 kilómetros de autonomía (batería de 111,5 kWh brutos, con capacidad útil de 105,2 kWh). Ambas limitan la velocidad máxima a 200Km/h y tienen tres modos de conducción, eficiente, sport e individual.

Los precios parten de 87.150 euros para el BMW iX40 y llegan a los 104.150 euros en el iX50, una gama simplificada a la que luego se le pueden tres distintos paquetes de equipamiento enfocados al confort, la tecnología o la deportividad. La marca bávara ya nos ha confirmado que el año próximo llegará una versión ‘M’ de este iX que tendrá más de 600 CV de potencia para que los fieles de la marca sigan disfrutando del placer de conducir en su máxima expresión.