La reforma laboral hace “inevitable” la huelga general. Con estas palabras los líderes sindicales justificaron hoy la huelga general convocada para el jueves 29 de marzo por las centrales sindicales con mayor representación en el país, que se unen así a la convocatoria de los sindicatos nacionalistas de País Vasco, Navarra y Galicia. Se trata de la sexta huelga general de la democracia, sin contar los dos paros parciales de 1978 y 1992.

Los líderes de UGT, Cándido Méndez, y CCOO, Ignacio Fernández Toxo, justificaron hoy la “dura” decisión de convocar el paro, después de reunir a ambas cúpulas sindicales de forma conjunta, por primera vez en la historia. Toxo y Méndez recriminaron al Gobierno la “imposición” de esta reforma, que recorta las indemnizaciones por despido y aumenta el poder empresarial, y confiaron en una participación masiva  de los ciudadanos en el paro. Sin embargo, según advirtió Toxo, el éxito de la huelga se medirá, no en su participación, sino en los cambios en la reforma que logren introducir los sindicatos mediante un paro general que trata de recabar el apoyo de empleados públicos y otros colectivos.

Los sindicatos afirman que han percibido un rechazo reciente a la reforma en los centros empresariales y en la calle, y confían en el éxito de la manifestación convocada este domingo en 60 ciudades españolas. En su opinión, los ciudadanos rechazan mayoritariamente una reforma que “pone en peligro el modelo social” vigente en España.

A su vez, la movilización sindical se dirige contra los recortes en los servicios públicos, impuestos por Francia y Alemania, según reza un documento sindical distribuido para la ocasión. En este sentido, las centrales temen que el ajuste se cobre en España hasta 440.000 empleos entre los empleados públicos. Esta cifra fue aportada por el secretario de Estado de Hacienda, según dijo hoy Méndez, quien, parafraseando al secretario, dijo que en España sobra esa cantidad de empleados públicos. En total, hay en el país entre 700.000 y 850.000 personas contratadas por las Administraciones como personal laboral, dijeron.

A tenor de las cifras aportadas por el Gobierno, los sindicatos afirman que “es fácil deducir” que el ajuste producirá un deterioro en la calidad de los servicios públicos, dijo Méndez. “Parte de ese ajuste nos tememos que afectará al empleo de personal público”, añadió. “Con la huelga general, queremos también enviar un mensaje al Gobierno de que los Presupuestos no vayan por ese camino”, concluyó.

En el citado documento, los sindicatos llaman además a los ciudadanos a defender de lo que consideran ataques del PP contra los homosexuales, las mujeres y los inmigrantes. “Por si fuera poco el Gobierno anuncia su voluntad de eliminar o devaluar importantes derechos civiles”, afirma, en alusión a temas que se hallan en discusión como la ley del aborto, el “matrimonio homosexual” o los «derechos de la inmigración”, afirman.

Méndez insinuó además que el Gobierno planea recortes en las pensiones, ante las malas perspectivas para el empleo en 2012. “¿Cómo van a pagar las pensiones si este año calculan que se van a destruir 650.000 puestos de trabajo?”, se preguntó, durante la comparecencia en que presentaron la huelga general del próximo 29 de marzo.

Momento “crucial” para influir en el Gobierno

Las centrales han elegido esa fecha para la huelga porque en ese “momento crucial” se estarán debatiendo las enmiendas a la reforma laboral, que finalmente se tramitará en el Congreso como proyecto de ley, aunque esté ya vigente desde su aprobación por el Consejo de Ministros el pasado 12 de febrero. Aunque el Ejecutivo ha anunciado su intención de no introducir cambios de calado en la ley, las centrales confían en que, si no la retira, el Gobierno suavice al menos la norma con “cambios sustanciales” en su articulado, como ha sucedido en anteriores ocasiones, tras la convocatoria de paros, explicó Méndez.

Conversación privada con el Rey

El líder de UGT renunció a comentar el contenido de una conversación mantenida con el Rey por ambos líderes sindidales. “Se trata de una conversación privada”, dijo Méndez, cuando se le preguntó por el contenido del encuentro y en concreto, si el Monarca les ha pedido que no convoquen el paro. El líder sindical hizo además notar que ha sido la Casa del Rey, y no ellos, quien ha divulgado la celebración de la reunión.

La cartelería para la huelga, ya preparada en la rueda de prensa de hoy, con la fecha del 29 de marzo ya impresa, contiene el siguiente lema en su enunciado: “Quieren acabar con todo: con los derechos laborales y sociales”. “No a la reforma laboral. Injusta, inútil, ineficaz”.

La “ofrenda” a los mercados financieros y sus efectos

Según las centrales, la reforma laboral supone “una ofrenda” que el Gobierno hace a los mercados financieros, en lugar de abordar una reforma financiera, mucho más “urgente”, en su opinión. Además, los líderes sindicales destacaron que el Ejecutivo se ha negado a negociar con las centrales, en contra de lo afirmado por el propio Ejecutivo, que contabiliza hasta 32 reuniones con los sindicatos en torno a este tema.

Según las centrales, la reforma laboral instaura el despido libre y gratuito en un 99 por ciento de las empresas que componen el tejido productivo español, debilita la tutela judicial, considera las bajas por enfermedad como causa de despido y “puede ser” una puerta abiera a la destrucción de puestos de trabajo en el país.

“Es una huelga general justa y necesaria”, afirmó Cándido Méndez, parafraseando al presidente Rajoy, que defendió anteriormente la reforma con estas mismas palabras: “justa, buena y necesaria”.

“Es una decisión difícil, pero intachable desde el punto de visto democrático y consitucional”, afirmó Méndez. En este sentido, los sindicatos no creen que los votos obtenidos por el Partido Popular en las recientes elecciones resten legitimidad a la huelga. Así, las centrales respetan la legitimidad del Gobierno pero consideran que ellos tienen la suya. “No se trata de un choque de legitimidades”, afirmó Toxo.

Para Méndez, la reforma de Rajoy rompe con dos principios que hasta ahora habían respetado las numerosas reformas de la normativa laboral, como son el respeto a la autonomía colectiva de empresarios y sindicatos para negociar salarios y condiciones de trabajo, así como el marco de esas negociaciones, y la garantía judicial y administrativa respecto a decisiones unilaterales del empresario. “Esos dos pilares se han roto con esta reforma. Por eso decimos que ésta es más que una reforma”.

Abundando en los efectos del decreto, la reforma tiene para los sindicatos el despido como eje e instaura una hegemonía sin precedentes de los empresarios en cuanto a decisiones unilaterales por su parte. A su juicio, si no se modifica, la reforma laboral sumirá al país en “un oceáno de precariedad”, con derechos laborales más débiles, bajos salarios, sin reconocimiento a la cualificación de los jóvenes, y sin atender además al necesario cambios del modelo productivo.

Respuesta de la CEOE a la convocatoria de huelga.