Competidor más o menos directo de los BMW Serie 6 Coupé y Maserati Gran Turismo, aunque también se pueden considerar opciones más exóticas como el Ferrari FF o el Bentley Continental GT, el nuevo Mercedes-Benz Clase S Coupé exhibe un sugerente y fluido diseño de 3 volúmenes que alberga un habitáculo de 4 plazas independientes.

De su grado de sofisticación hablan claro algunos datos. Por ejemplo, la instrumentación es completamente digital y configurable en sendas pantallas. Como extra, ofrecerá un sistema de información proyectada en el parabrisas a color.

Otra de sus opciones será una almohadilla táctil para manejar el sistema multimedia de forma similar a un teléfono móvil o un tablet. Y ofrecerá escribir usando el dedo para simular letras y dígitos.

Cristales Swarovski

A todo ello, dos tercios de su techo están formados por una luna panorámica cuya transparencia cambia pulsando un botón. Faros LED adornados con cristales de Swarovski, cámara trasera para maniobrar oculta tras el emblema de la estrella… No le falta detalle, como se puede apreciar.

Por variantes, al menos en un primer momento, habrá un S 500 Coupé, un S 500 Coupe 4MATIC de tracción integral y un S 400 con escapes capaces de modificar  sonido según las revoluciones a las que gire el motor y el programa de conducción seleccionado.

También contará con Magic Body Control, estrenado en la Clase S berlina y que permite detectar con antelación ondulaciones en la calzada para preparar la suspensión y que los ocupantes las noten lo menos posible.

También podrá reconocer curvas 15 metros antes de llegar a ellas e inclinar la carrocería en sentido opuesto un máximo de 2,5 grados para compensar la inercia y reducir el balanceo. Esta función, seleccionable por el conductor, es operativa entre 30 y 180 km/h.