El nuevo BMW X4, un sofisticado todocamino coupé derivado del también SUV X3, permite, según el fabricante germano, «combinar las prestaciones y características de los modelos X con el concepto SAV, o Sports Activity Coupé, iniciado con el X6». De este último, BMW ha situado en el mercado más de 250.000 unidades hasta la fecha.

El nuevo X4 presenta una longitud exterior de 4,67 metros, lo que supone un aumento del 14 milímetros en comparación al X3. Sin embargo, la altura se ha reducido en 36 milímetros, y así exhibe 1,62 metros, sobre todo a partir de la acusada caída del techo desde la mitad del vehículo y hacia el final.

Esto permite al X4 un centro de gravedad más bajo, un diseño más dinámico (al que también contribuyen otros como unas acusadas entradas de aire coronadas por los clásicos faros dobles de la marca) y, previsiblemente, un comportamiento más cercano al de un turismo del que, sin ir más lejos, caracteriza al X3.

En el interior, el nuevo X4 cuenta con asientos situados en una posición más baja (en concreto, 20 milímetros inferior) en comparación con la posición que, de nuevo, presentan los del X3. Esto permite, según la marca germana, «una cierta sensación de vehículo coupé», aunque tenga capacidad para transportar a 5 personas.

Diésel y gasolina

La gama de motores del nuevo X4 comprende 3 opciones de gasolina y otras tantas animadas por gasóleo, todos compartidos por otros muchos BMW y todos de tecnología turbo y de inyección directa TwinPower Turbo; se mueven entre un mínimo de 184 CV y un tope de 313. Segun casos, el cambio es manual, de 6 marchas, o automático y secuencial Steptronic, con 8 relaciones. Todos cuentan con dispositivo de tracción integral xDrive.

El nuevo X4 se beneficia de la tecnología BMW ConnectedDrive, con información de marcha proyectada frente al conductor, en la base del parabrisas, Head Up Display de última generación, a color. También podrá instalar de origen Driving Assistant Plus, un control de velocidad activo con función Stop and Go.