Las matriculaciones de turismos y todoterrenos nuevos en España durante el primer semestre del año han bajado el 5,7% en comparación con el mismo período de 2018, hasta las 692.472 unidades, han informado este lunes las patronales Anfac, Faconauto y Ganvam.

A este resultado se ha llegado después de que en junio las ventas hayan descendido el 8,3% en tasa interanual, hasta las 130.519 unidades. Según las patronales, el dato de junio es el peor en un mes similar desde 2015 y supone el segundo consecutivo en negativo (en mayo el mercado se dejó el 7,3% por la incertidumbre sobre las elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas).

El rentacar maquilla los números

El pasado mes, solo el canal de alquiladoras se salvó de los números negros, ya que creció el 5% en tasa interanual, hasta las 39.139 unidades matriculadas. Hasta junio pierde un 2,2%, hasta 295.445 unidades. Las ventas en el canal de particulares se desplomaron un 18% en comparación con junio de 2018, hasta las 50.408 unidades. No subieron en ninguna comunidad autónoma y se trata de su décimo mes consecutivo a la baja.

En el acumulado del año, las entregas a particulares han caído un 12,3%, hasta las 295.445 unidades. El canal de empresas ha disminuido sus matriculaciones el 6,8%, con 39.139 unidades matriculadas, lo que supone una reducción del 6,8% respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, en los seis primeros meses del año crece el 1,7%, con 214.932 unidades.

La marca más vendida en junio ha sido Seat, que repite en el acumulado liderando el mercado (60.093), seguida de Peugeot (55.193) y Renault (52.131). Por modelos, el podio lo forman Seat León (20.650), Dacia Sandero (17.519) y Nissann Qashqai (16.727).

Achatarrar como única solución

La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) considera urgente generar confianza entre los posibles compradores de vehículos como única solución para recuperar los niveles positivos del mercado de automóviles. En este sentido, Ancove cree imprescindible la formación de un Gobierno estable capaz de poner en marcha un plan integral de achatarramiento que tenga una continuidad que sobrepase una legislatura con el fin de reducir la edad media del parque por debajo de los 10 años, imprescindible para reducir los niveles de contaminación e incrementar la seguridad vial en España.

Para eso, habría que fomentar la sustitución de los turismos diésel y gasolina anteriores al Euro4, que superan los 9 millones. Estos turismos están en manos de personas cuyo poder adquisitivo no es suficiente para adquirir coches eléctricos o híbridos, incluso en muchos casos, tampoco pueden afrontar la comprar de un turismo nuevo de gasolina o diésel. Esta es una realidad que debería ser contemplada por el futuro Gobierno si de verdad quiere reducir los niveles de contaminación tanto de NOx como de CO2.