Los empresarios se mostraron este martes “encantados” con el Gobierno a pesar de las pérdidas de 1.000 millones de euros que les puede suponer la huelga general convocada para el 29 de marzo, según la estimación del presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, en el supuesto de que la cifra de participación en el paro se limite a un tercio de los trabajadores. “Los españoles no quieren la huelga, quieren un trabajo”, ha añadido el también vicepresidente de CEOE.

{destacado} Por otro lado, Fernández reclamó a las entidades financieras que bajen el precio del crédito, como condición para recuperar la inversión. Según afirmó, la banca pide hoy entre un 7 y un 8 por ciento de interés a los empresarios, a los que exige además una enorme cantidad de garantías. “Así es imposible invertir”, lamentó, tras recordar que en el pasado las entidades prestaban a los empresarios al 2,5 por ciento.

Fernández alabó la labor de Mariano Rajoy al frente del Gobierno ante un auditorio plagado de figuras del Partido Popular, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la secretaria de Estado de Empleo del Ministerio de Empleo, Engracia Hidalgo, o la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y donde sin embargo faltó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Fernández, que protagonizó el encuentro organizado por Forum Europa, fue presentado por el líder de la patronal, Juan Rosell.

El presidente de CEIM aplaudió la reforma de las Administraciones Públicas que, según sus palabras, Rajoy se dispone ahora a emprender. “Llevan cien días en el Gobierno y está cambiando todo. Esto empieza a oler bien”, ha enfatizado, tras recordar las reformas ya emprendidas, en materia de cuentas públicas, sistema financiero y mercado de trabajo.

Por su parte, el presidente de CEOE, Juan Rosell, también se mostró “absolutamente de acuerdo” con las reformas emprendidas con el Gobierno, incluyendo la reforma laboral. “En el caso de que no sea suficiente tendremos la posibilidad de cambiarla”, añadió.

El Ejecutivo rechaza la alternativa sindical

Las loas al Gobierno procedentes del mundo patronal chocan con la amargura que destila la posición sindical tras la aprobación de la reforma del mercado de trabjo. Aun así, los sindicatos mantienen intactas sus esperanzas de que el Gobierno suavice el contenido de la reforma.

En su opinión, Rajoy “ya ha hecho lo contrario de lo que dijo en la campaña electoral y en el discurso de investidura”, lo que da “motivos” para pensar que puede volver a cambiar de opinión, aseguraron los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, desde Zaragoza, en unas palabras que parecen más llamadas a despertar la participación de los trabajadores en el paro.

La huelga general coincidirá con la discusión en el Congreso de las enmiendas a la reforma laboral. Esta circunstancia condicionará al Ejecutivo y podría inclinar la balanza a favor de las tesis sindicales, según confían las centrales, cuyos líderes desarrollan estos días una intensa campaña de movilización por toda España. Sin embargo, tampoco descartan que el Ejecutivo ceda con anterioridad y ahorre así el coste de la huelga a las empresas.

Sin embargo, el Gobierno insiste en que no cederá ni un palmo en lo relativo a la reforma. Así, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, desacreditó el lunes las alternativas presentadas por los sindicatos, que calificó de “vuelta al pasado”. Por su parte, las centrales afirmaron que no quieren más “reuniones psicológicas” y rechazaron acudir a nuevas citas en el Ministerio, mientras no se abra una verdadera negociación. Sin embargo, el Ejecutivo se niega a discutir otra cosa que no sean aspectos técnicos y no parece estar dispuesto a modificar el contenido del decreto.